lunes, 24 de noviembre de 2008

Argentina

Vago en un mundo desolado,
destruido por la codicia de unos cuantos;
observo crueles realidades con tonos grises;
escucho palabras sin sentido a cada paso.

Vago en un mundo devastado,
derribado por polìticas infames y egoístas,
contemplo viles paisajes de desesperanza;
persibo juramentos inconclusos.

Cansado y ya sin fuerzas bajo la mirada;
resignadas mis piernas abandonan su andar;
afligidos mis oidos ya no escuchan.
Triste realidad la que vivimos
mi querida amiga... ¡Argentina!

1 comentario:

Anónimo dijo...

oh hacete emo.