martes, 29 de julio de 2008

El lado oscuro de la luna - Capítulo 1

Eran casi la una, estaba fumando en la cama, hacía ya varias semanas que no había nada por hacer, tuve una pelea con mi jefe por un asunto de orgullo mío, es por eso que no tenía un solo caso que resolver.
Solo ver el techo en la oscuridad, escuchando las voces de las personas que pasan por los angostos y sombríos pasillos de este mugriento edificio y ver al perro recorrer la habitación buscando algo que comer, eran mis únicos pasatiempos.
A eso de la una y cuarto, cuando estaba por levantarme a darle de comer al perro, sonó el teléfono.
Era George Walter, jefe de homicidios.
- Tengo un caso que necesita de tu ayuda.
- De que se trata - Respondí tratando de disimular mi entusiasmo.
- Es posible que sea un asesino en serie, en los últimos meses hubo tres casos con las mismas características. Todas las víctimas tienen algo en común… todos ellos estuvieron en la guerra.
- ¿Un terrorista? ¿Por qué me darían a mí un caso como este? de esas cosas se encarga la CIA.
- No quería decirte esto, los agente de la CIA no investigan porque tienen miedo.
- Miedo, ¿por qué?
- La gente dice que el homicida esta maldito, por eso es que no se lo puede atrapar.
- ¿Y qué? eso no es razón para tener miedo hay muchos criminales que nunca se pudieron atrapar.
- Eso no es todo, muchos de los que han seguido el caso han muerto o han enloquecido.
- Eso no es motivo para pensar que el criminal tenga poderes sobrenaturales.
- Parece que las victimas ven al asesino días antes de morir en su habitación.
- ¿En su habitación? ¿Cómo es entonces que no se lo ha podido atrapar?
- El hombre parece desaparecer del lugar sin dejar rastro alguno. La policía rodio todo el perímetro del lugar corto las calles, pero nadie a excepción de sus víctimas ha logrado verlo.
- No es posible, no puede tratarse de una sola persona y ¿qué hay de los que enloquecieron? ¿No se los puede interrogar?
- Es todo lo que te puedo decir ¿vas a tomar el caso o no?
- …Si…claro.
- Una última cosa Janice. Debes mantener alejada a la prensa, el gobierno lo quiere mantener en secreto.
- No hay problema con eso.
Sabia que sería un caso muy difícil, siempre lo es cuando se trata de asesinos en serie, si llega a matar más de una vez es porque es difícil de atrapar.
Pero igual estaba casi segura de poder resolverlo. Y me acosté pensando en el dinero que ganaría.



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