Toma mi mano y te llevaré por los eternos laberintos de la locura. Mira mis ojos y verás por siempre las sombras de la ceguera constante.
¿Qué es más temible para el soñador que ser atormentado por sus pesadillas?
A mi me atormentan mis sueños. Mis sueños me torturan y carcomen mi espíritu cuando me dispongo a descansar. Despierto con la piel húmeda, los párpados hinchados y a veces… con un dulce olor a muerte.
Cierro los ojos un momento y al penetrar en las sombras espero la llegada de mis verdugos. Cuando acceden a que abra los ojos de nuevo, encuentro cicatrices en mi cuerpo y en mi mente.
¡Qué hermoso es cuando los pómulos se hinchan! ¡Qué hermoso es cuando los ojos sufren por cerrarse y derraman lágrimas de odio! Del mismo modo el corazón se inflama y la mente llora, del mismo modo, con sus mismas precipitaciones y paroxismos.
Que estalle el corazón y que la mente se hunda. Yo no duermo más…
1 comentario:
Muchas veces dije que preferiría dormir eternamente, pero el sueño me atormenta demasiado, ya me cansé de despertarme llorando todas las noches, me cansé de no dejar de caer.
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