domingo, 10 de agosto de 2008

Capítulo 6 y 7

Capitulo 6

Encendí la música, prendí las velas, me concentré como decía en el libro y dije las palabras.

En un rato quede en un estado de trance, no podía ver nada solo había obscuridad, sentía el viento, arena en mis pies descalzos, todo se sentía real, pero yo no estaba en casa.

Empecé a ver a lo lejos a la luna y a un enorme desierto que me rodeaba. Camine hasta encontrarme con unas casas muy pobres. Debo estar en Irak, pensé.

De repente llegaron tanques y jeep de guerra y se bajaron soldados armados con fusiles. Me acerqué un poco más y pude distinguir que uno de ellos era Charles Smith, el que aparecía muerto en las fotos.

Entraron violentamente en las casas, golpeaban a todos y les ataban las manos atrás para poder golpearlos sin que puedan cubrirse el rostro.

Había dos niños, su madre trataba de protegerlos pero se los sacaron de sus brazos, y la violaron frente a ellos.

Sentí deseos de hacer algo por ellos, de salvarlos pero no podía acercarme, corría y corría pero siempre estaba en el mismo lugar.

Los soldados después de golpear y torturar a todos ellos, incluyendo los niños, los pusieron contra la pared y los fusilaron uno por uno.

Sentí una enorme tristeza de saber que estas cosas pasan y siguen pasando y sentí un enorme odio de pensar que allá gente tan cruel capaz de hacer estas cosas.

Todo volvió a obscurecerse, y me encontré esta vez en una conocida calle de mi ciudad, no podía caminar estaba flotando y entré en un viejo edificio abandonado.

Pensé que en ese lugar seria donde se escondía Ali Rajif y no me equivocaba.

Floté entre paredes despintadas y telas de araña hasta llegar a una habitación muy fría y obscura.

En un viejo sillón estaba sentada la misma persona de mi sueño. Sin mirarme y con una voz grave me dijo

- Buenas noches Janice Rouse

- Buenas noches - Con una vos temblorosa respondí -

- No entiendo por qué intentan atraparme, nunca van a hacerlo y si lo hicieran no les serviría de nada, con mi mente escaparía y podría seguir controlándolos mientras duermen.

- No quiero encerrarte, pensé que perseguía a un monstruo, a un maldito enfermo, pero ahora me doy cuenta de que los monstruos son las personas que matás.

- Sos una persona muy especial, para haber podido entrar en mi mente y haberme podido comprender debes ser diferente a todos los de tu país.

- Tenemos un terrible gobierno, pero no todos estamos de acuerdo con sus medidas, muchos no estamos de acuerdo con la guerra.

- Bueno Janice fue un pacer conocerte, tenés que volver a tu cuerpo o vas a correr un gran peligro.

- ¿Vamos a poder hablar alguna otra vez?

- Espero que sí.

Todo volvió a ponerse obscuro, cuando desperté Sara estaba jugando con mi perro. Me miró y me preguntó sonriendo

- ¿Qué paso, pudiste verlo?

Le conté todo lo que vi y nos quedamos hablando hasta tarde. Yo tenía intriga de saber el porqué de su extraña forma de ser, así que le pregunte muchas cosas sobre ella, dejo de parecerme rara, era una chica normal pero muy tímida y parecía ser una muy buena persona.

Me contó que era de una familia muy pobre y que sus padres la habían hecho casar con un hombre adinerado, que trabajaba también en la policía, por eso es que ella entró en este caso.

Hablamos de los motivos que llevaron a Ali Rajif a realizar sus crímenes y las dos decidimos no decirle a nadie sobre el lugar donde se escondía.

- Janice mira qué hora es, ya tengo que irme.

- Bueno, nos vemos.

- Adiós.

Cuando Sara se fue me quedé pensando mucho en todo lo que había pasado, me fui a dormir deseando volver a soñar con él, pero no lo hice.

Capitulo 7

Al día siguiente todo era como al principio, nada de qué preocuparme, nada que hacer.

Fui a la terraza a jugar con el perro y no pude evitar recordar la primera vez que soñé con él.

Debe ser muy difícil que encima de perder a tu familia todos te digan terrorista y te quieran matar, debe haberse sentido bien cuando supo que yo si podía entenderlo, espero que eso lo haga sentir mejor.

Cuando decidí ser detective lo hice porque quería ayudar a la gente, mi madre me decía que sea doctora o abogada, que los detectives y policías no ayudan a nadie solo quieren ganar dinero y a veces hasta son ellos los que roban y matan.

Me doy cuenta que ella tenía razón, esta es la primera vez que siento que ayude a alguien.

En ese momento sentí corridas en los pasillos del edificio, baje a ver y alguien entró volteando mi puerta, eran agentes de la CIA.

- Señorita Janice rouses está arrestada por encubrimiento a un criminal.

Sentí una mezcla de asombro y odio cuando vi que entre ellos estaba Sara, ella había fingido ser otra persona para controlar mi trabajo. Ellos no investigaron porque tenían miedo y ahora que yo había hecho todo el trabajo, ya no les servía.

- Sara, porque les dijiste ¡hija de puta!

Los agentes me apuntaron. Y entendí que era lo último que haría, me iban a matar.

- Son una basura inservible, tenían miedo de resolver el caso y ahora que lo resolví quieren matarme, no les voy a dar el gusto, no les va a ser fácil matar a Janice Rouses y si me muero ¡los voy a llevar con migo!

Eso fue lo único que pude decir, saqué mi arma y solo pude disparar un solo tiro a Sara cuando los agentes comenzaron a dispararme.

Estaba preparada para morir con honor, al menos me llevaba con migo a Sara.

Pero paso algo que no esperaba antes de que las balas me toquen, fui rodeada por una sombra obscura y desaparecí de lugar.

Pensé que había muerto pero cuando abrí los ojos estaba parada en la calle y pude ver como todo el piso donde yo vivía estaba cubierto en llamas.

Mire a mi alrededor y me di cuenta de que Ali Rajif me había salvado y Corrí hasta el edificio abandonado para verlo.

Llegué hasta el lugar, era exactamente igual a como lo había visto aquella vez.

Entré y recorrí los mismos pasillos, cuando escuche que detrás de mí alguien me decía.

- Lo siento por tu perro

- Está bien. Gracias por salvarme.

- ¿Qué vas a hacer ahora?

- No sé, no tengo donde ir

- El gobierno de EEUU oculta la verdad sobre la guerra, nosotros estamos ganando. En poco tiempo los de tu país tendrán que retirar sus tropas. Y yo ya complete mi venganza. ¿Te gustaría venir con migo a mi tierra?

- … Si… me gustaría.

Y así como el hombre de la luna me lo dijo en poco tiempo, EEUU se rindió y retiro sus tropas.

Yo pude entender, al igual que él, que no siempre las cosas son como parecen. Así como la luna que brilla en el obscuro cielo de la noche.

Porque todos quieren estar del lado acertado, del lado bueno criticando a todos los que son diferentes. Si todas esas personas miraran las cosas desde otro punto de vista se darían cuenta de que en el lado obscuro de la luna puede haber cosas maravillosas.





FIN, jaja, que loco ¿no?

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